En Corea del Sur existe una tradición llamada Doljanchi , el primer cumpleaños en Corea (también podéis encontrarlo como Dol o Doljabi ).
Esta tradición se celebra en el primer cumpleaños de hijos e hijas, es un evento que se remonta muchos años atrás. En épocas de antaño, debido a que Corea era un territorio sumido en continuas guerras, que tu bebe cumpliese un año era un objetivo casi inalcanzable. Así que, llegado ese momento, la familia y antaño también la gente del pueblo, se reunían y compartían mesa en esta celebración.
En gran parte, esta celebración se realizaba no solo para celebrar el año de vida, sino para augurar la fortuna que tendría ese bebé en la vida. ¿Qué queremos decir con eso de “fortuna”? Bien, no es la fortuna tal y como la concebimos en el mundo occidental, no se trata de suerte, sino más bien, es una forma de predecir el futuro del bebé. De ahí nació el Doljabi.
El Doljabi es un acto, celebrado en el Doljanchi o primer cumpleaños en Corea en el que al bebé se le presentan varios objetos, siendo el primero que agarre, el que predice su futuro. Es decir que el futuro profesional del bebé estará directamente relacionado con el objeto tocado.
Antiguamente se presentaban varios objetos:
Rollos de papel con los cinco colores de Corea, que significaba que el bebé tendría una vida plena.
Un ovillo de lana, que representaba una larga vida.
Una bolsa de monedas, que implicaba riqueza.
Un juego de escritura tradicional, que simbolizaba que tendría un puesto en el gobierno.
Arco y flecha (solo para niños), que implicaba valor y valía militar.
Un dedal o guarda-agujas para niñas, que representaban los buenos modales.
A los bebés se les viste con el traje tradicional coreano, llamado hanboky, con un sombrero tipo gulle o jobawi para las niñas y bokgeon o hogeon para los niños.
Los invitados suelen regalarles anillos de oro, algo que en nuestra cultura puede parecer innecesario y chocante, pero estos anillos no son para uso del bebé, son para que sus padres los guarden y puedan venderlos en caso de que el pequeño tenga alguna necesidad.
Para terminar, otro detalle curioso es que en la mañana del dol, la familia e invitados rezan por la longevidad del bebé en la mesa ritual preparada para la diosa del parto Samsin, y comen juntos arroz blanco y sopa de algas, que la madre, en el ultimo mes de embarazo y un mes después, tenía que comer para recordar la humildad, por su poder cicatrizante y por todos los beneficios que tenía tanto para el bebe como para ella.
Instagram: @corea_cultura
Twitter: @coreacultura
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