En Corea la cultura de los spa, o jimjilbang, va más allá de recibir masajes, tratamientos y relajarte, incluso puedes quedarte a dormir ya que muchos abren las 24h.
Historia
Antes de conocerse como jimjilbang, hace siete siglos, durante la dinastía Joseon, existían las Hanjeungmak (한증막), saunas tradicionales utilizadas con fines medicinales, muy calientes y secas, financiadas por el estado y cuidadas por monjes budistas. Hoy en día las Hanjeungmak se pueden encontrar dentro de lo conocemos como jimjilbang, teniendo de diferentes temperaturas y ambientes para adaptarse a las preferencias y necesidades de cada persona.

La palabra «jimjil» significa cálido y «bang» habitación, y este nombre viene dado porque en estos establecimientos suelen tener un tipo de suelo radiante típico de Corea, siendo agradable caminar y tumbarse en ellos.
Qué hacer en un jimjilbang actual
- Registrarse: Al llegar a un jimjilbang, lo primero que has de hacer es ir a registrarte al mostrador principal y pedir una llave para una taquilla donde guardarás tus pertenencias. Lo interesante de este sistema es que el número de taquilla servirá para cobrarte cualquier extra de más que consumas en el interior del jimjilbang, por lo que no te has de preocupar de llevar dinero encima todo el tiempo, ya que solo diciendo tu número de taquilla, te cobrarán el total a la salida. Además de la llave, también te proporcionarán ropa de un color (según tu género), para ponerte después de haberte lavado y poder acceder a la zona común.
- Perder la vergüenza: Una vez en el vestuario que te pertoque, viene la parte que probablemente más cuesta a los occidentales: quedarte como dios te trajo al mundo delante de muchos extraños. Si eres vergonzoso, no te preocupes, en Corea no tienen ningún tipo de pudor con el cuerpo desnudo, ya que para ellos es natural, por lo que ni te mirarán. (Consejo: ya que ellos no se te van a quedar mirando, no lo hagas tú ya que sería de mala educación).
- Lávate bien y relájate: Lo siguiente que tendrás que hacer es ir a las duchas y lavarte bien, ya que los coreanos se toman muy en serio la higiene. El área principal cuenta con una amplia variedad de piscinas de agua fría y caliente a diferentes temperaturas.
- Exfóliate: En los jimjilbang tienen un tipo de toallas especiales para ayudar a deshacerse de las células muertas de la piel (que después de estar sometido a altas temperaturas, es más fácil que se desprendan). Es posible que mientras estés en ello, algún coreano te diga que te ayuda a exfoliarte por ejemplo la espalda. Es algo muy normal y parte de su cultura, así que no te sientas cohibido.
- Cámbiate de ropa: Una vez ya estamos limpios, ya podemos pasar a ponernos la ropa que nos dieron al registrarnos, y de ahí a la zona común.


Área de relax común
Hasta ahora no parecía muy diferente a un spa normal y corriente, pero nada más lejos de la realidad. En esta zona común puedes comer, hacer ejercicio, dormir, ver la tele, hablar con tus amigos, etc. Algunos hasta hacen clases de yoga, tienen librería y juegos arcade.
Al tener el suelo radiante, es agradable estar estirado o sentado, por lo que normalmente son grandes salas con pequeños grupos de gente desperdigados. Además, en esta zona tenemos las saunas «kiln», habiendo de diferentes temperaturas, señalizadas en la puerta de la sauna, secas o de vapor. Otro aspecto interesante de este tipo de saunas, es que hay algunas con «temática» como sales minerales, jade, etc.

La experiencia de ir a un jimjilbang me parece que es indispensable para conectar un poquito más con la cultura coreana. Si alguna vez viajas a Seúl y te apetece visitar alguno, aquí te dejamos algunos de referencia que están acostumbrados a tratar con extranjeros:
Siloam Sauna: 49, Jungnim-ro, Jung-gu, Seoul, South Korea
Dragon Hill Spa: 40, Hangang-daero 21na-gil, Yongsan-gu, Seoul, South Korea
Spa Lei (solo mujeres): Jamwon-dong, Seocho-gu Seoul, 137-030, South Korea