En Corea, los jueces consideran y revisan varios factores al tomar la decisión sobre la custodia de los hijos. La regla general es el mejor interés del niño. Esto significa que el juez puede decidir quién es el progenitor más adecuado para la mejor crianza de los hijos. En España también tenemos esa regla general.
Además, en Corea es muy difícil para el padre recibir la custodia cuando los niños son muy pequeños. Se requiere el consentimiento de la madre y se revisa si tiene antecedentes de abuso infantil, abandono y /o enfermedad mental para que el padre tenga la custodia de los pequeños.
Cuando los niños crecen, aumentan las posibilidades de que el padre tome la custodia. Luego, las partes deben demostrar activamente al juez cómo puede proporcionar un mejor ambiente para ellos. Por otra parte, se están dando muchos casos donde los jueces, que en su mayoría son hombres, favorecen los derechos de los padres. Esto se debe a que, de acuerdo con la estructura familiar coreana, los niños son parte del linaje familiar del padre y no de la madre. Ésto último no está en la ley, pero es la crítica que más se escucha al respecto.
La capacidad económica no es un factor decisivo. Esto se debe a que el aspecto financiero del cuidado del niño se complementa con la manutención que se le da al progenitor que no tiene la custodia.
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