Vamos a dar una vuelta por los dioses de la mitología coreana, con dos leyendas que te atraparán
Según la mitología coreana, cuenta la leyenda que en el Reino de los Cielos vivía un hombre llamado Hwanin, que era considerado el Señor o Dios de los Cielos. Este tuvo un hijo al que bautizó con el nombre de Hwanung.
Hwanung decidió que quería disfrutar su vida recorriendo los valles y las montañas del mundo terrenal. Su padre, cansado de ver a su hijo con ese deseo, se lo acabó concediendo. Le envió al monte Taebaek, y le encomendó la tarea de gobernar allá donde estuviera y de cuidar de los humanos y hacerlos felices.
Su padre le proporcionó ayudas para cumplir estas misiones, dejándole llevar con él la lluvia, las nubes y el viento para así poder gozar de grandes cosechas.
A medida que pasaba el tiempo, Hwanung dotó a los humanos de conocimientos para sobrevivir y crear una sociedad productiva y feliz. Estos conocimientos dieron resultado, siendo los humanos tan felices que incluso los animales deseaban serlo.
Hwanung fijó su atención en una osa y un tigre que vivían en una cueva. Ambos anhelaban con toda su alma convertirse en humanos algún día. Hwanung, en su infinita bondad, les propuso que si pasaban 100 días sin salir de su cueva y comiendo solo alimentos sagrados, les convertiría en seres humanos para siempre.
Los dos aceptaron, pero el tigre no cumplió su palabra y salió de la cueva antes de que pasara el tiempo que se le impuso como condición. La osa, sin embargo, consiguió cumplir los requisitos y se transformó en una hermosa mujer llamada Ungnyeo.
Ella era feliz por ser humana, pero aún anhelaba algo de compañía ya que se sentía bastante sola. Hwanung, conmovido por sus deseos de tener una familia, la tomó como su esposa y tuvo con ella un hijo al que llamaron Dangun. Este acabaría tomando el trono de Corea para así relevar a su padre en su reinado.
Según el mito, fue él quien construyó la ciudad amurallada de Pyeongyang y dio vida al reino de Joseon, que posteriormente daría lugar a la Corea que conocemos hoy en día.
LA FUNDACIÓN DE GOGURYEO
Otro dios coreano es Haemosu, hijo del cielo y creador del reino de Goguryeo. En este mito se constata la importancia de la naturaleza para la religión coreana al aparecer varios animales en él.
Haemosu era hijo del emperador celestial, el cual baja para gobernar el mundo y posteriormente vuelve a subir al cielo. Haemosu se quedó en la tierra y allí conoció a tres diosas hijas de Habaek, el dios del agua. Haemosu quiso desposarse con Yuhwa, una de las hijas, por lo que la emborrachó.
Su padre al enterarse de esto corrió a ver si Haemosu era el hijo del cielo realmente y a enfrentarse a él. En la persecución, Habaek se transformó en una carpa, y Haemosu se convirtió en una nutria; posteriormente el primero se convirtió en un ciervo, y Haemosu se convirtió en un perro salvaje; y finalmente cuando Habaek se convirtió en faisán, Haemosu se convirtió en halcón y le atacó. Así, Habaek aceptó que Haemosu era el hijo del Emperador Celestial, y le permitió casarse con su hija Yuhwa.
Para que el matrimonio se hiciese, Habaek emborrachó y ató a un carro a Haemosu. Tras despertarse de la borrachera, Haemosu huyó y dejó plantada a su prometida Yuhwa.
A Yuwha su padre le cortó los labios por haber traído deshonra a la familia y fue convertida en un pez.
Convertida en pez y en su nueva vida, es atrapada por el Rey Geumwa, el cual le da asilo tras descubrir que es una princesa. Estando en la corte del rey, Yuhwa se queda embarazada después de que unos rayos de luz le den en el cuerpo, y da lugar a Jumong, el cual se convirtió en el fundador de Goguryeo.
¿Qué os ha parecido este repaso por la mitología coreana? Os recomendamos leer también la Mitología del Gumiho ¿Conocéis alguno de estos dioses? Si os ha parecido interesante o teneis alguna duda no dudéis en dejarnosla en los comentarios.